Sres la casa de al lado
Va a hacer el año que viene 35 años de que no la abrazo. Estoy
hablando de la negrita, de Milagro.
Sé que ella puede estar escuchando su programa o ustedes sabrán cómo
le pueden hacer llegar esta carta. Cuando la conocí era una liebre que
se quería comer a todas las injusticias del mundo, había que pararla,
hablaba y lloraba por todo lo marginal que había conocido y yo , justo
yo le hablaba de tiempos.
La ardilla me convencía de algunas cosas y las hacía. No tenía 30 años
cuando me fui, Poco antes me preguntó qué quería. No quiero velorio
ni coronas, llegarían muchas de muchos reverendos hijos de puta, nunca
lloró delante de mí por mí
Me enteré que algunas de las cosas que hizo llevan mi nombre y alegran
mis vaivenes.
Cuando me preguntaba de política, ya tenía la respuesta en su cabezita.
Ay si pudiera ir a verla y armarle un buen kilombo a esos hijos de
puta. Cuando salga quiero que me venga a visitar. Creo que uno de
ustedes sabe dónde estoy, pero igual, en donde se confunde MAR DEL
Tuyú con Santa Teresita. A ella le gusta el mar. Sólo tráiganla yo le
daré las señales en un código que teníamos.
Pidiendo que la cuiden, los abrazo, la abrazo hasta el alma
GERMÁN ABDALA